Cómo Cuidar el Cuero Cabelludo?

Cuidar el cuero cabelludo es importante sin importar tu edad o género. Y es que aunque la piel del cuero cabelludo está protegida por el pelo suele ser una zona sensible y afectarse por diversas irritaciones, también es una parte de nuestra piel a la que prestamos poca atención con mucha frecuencia, a menos de que notemos o tengamos molestia alguna como picazón, caspa o descamación.

El cuero cabelludo como otras partes de nuestro cuerpo también merece una rutina frecuente y adecuada, además porque cuando se presenta un problema nos resultará idóneo llamar al dermatólogo.

Lo esencial es una buena limpieza para ayudarlo. También lo ayudarán una exfoliación, un cepillo de cerdas naturales o un masaje oxigenante para hacer la diferencia. Su impacto consiste en dejar que los folículos pilosos respiren lo que mejora la producción de cabello y aumenta la masa capilar.

La alimentación también es un factor definitivo en el estado del cuero cabelludo. Nuestros folículos pilosos requieren de buenos nutrientes como los que provienen del salmón, rico en proteínas y omega 3, y de las espinacas, con vitaminas del grupo B ideales para un cuero cabelludo saludable.

Al cuero cabelludo, al igual que a la piel, también le afectan las agresiones externas, como la contaminación, los rayos solares, y la producción de sebo. Si no se hace una limpieza debida los poros pueden obstruirse haciendo que el cuero cabelludo no respire lo que supone que el cabello se debilite o incluso que se caiga. No hay productos estándares para la limpieza ideal dado que cada persona tiene características particulares por lo que se recomienda siempre acudir a un profesional experto.

Al momento de lavar el cabello se puede realizar un masaje en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos en forma circular y ejerciendo una ligera presión. Estos masajes ayudan a que se oxigene la zona masajeada facilitando la absorción de los productos que se apliquen. Este pequeño masaje puede aprovecharse aplicando aceite de romero para fortalecer el cabello y mejorar su densidad, como tratamiento natural es bien recomendado.

Los secadores, planchas y demás implementos de belleza deben mantenerse a una distancia prudente ya que las altas temperaturas pueden causar resequedad e irritación en la zona.

La exfoliación es recomendada pero no aplicada de la misma manera en la que se aplica en la piel. La piel del cuero cabelludo es especialmente delicada y una de sus principales diferencias frente a la piel de otras partes del cuerpo es el número de glándulas sebáceas y su actividad esto hace que si se reseca demasiado la zona, por una exfoliación excesiva, se produzca el efecto rebote, haciendo que se cree aún más grasa.

Es importante saber que en esta parte del cuerpo las células se renuevan más rápidamente y la vascularización es más intensa lo que conllevaría a irritaciones, picazón, descamaciones o caspa debido a que se está alterando la barrera hidrolipídica de la piel. La exfoliación sólo se recomienda en caso de descamaciones o caspa abundantes o para cueros cabelludos muy grasos.