Su gran eficacia ha hecho del trasplante capilar la solución más importante y demandada contra la alopecia. Tiene excelentes resultados. Quizá por eso ha generado mayores mitos y prejuicios, a los que vale la pena responder para tranquilidad de los pacientes.
También te puede interesar: ¿Cómo cuidar el cuero cabelludo?
La cirugía para implantes de pelo no es dolorosa. En mi caso utilizo anestesia tópica para que no exista ardor cuando se aplique la anestesia local. Así ni la cirugía ni el postquirúrgico son dolorosos. En la primera noche los pacientes toman una medicación y el 98% de ellos al otro día ya no necesitan más.
Existe la idea que el pelo siempre tendrá el mismo tamaño desde que se realiza el injerto, pero no es así. El pelo, una vez injertado, vuelve a crecer como cuando estaba en la zona desde la cual se sacó. Así que quien se hace un trasplante capilar, al poco tiempo deberá ir al peluquero y empezar a lucir diferentes looks. El pelo tiene un desarrollo normal.
El Microinjerto capilar es una solución dirigida a repoblar zonas donde se ha perdido densidad o en pérdidas leves de pelo. El número de intervenciones va a depender de la zona donante, tanto en superficie como en la calidad de pelo.
El pelo, una vez que se injerta, pasa a formar parte del cuero cabelludo. Así no se cae. Sí se necesitan uno cuidados en los primeros días tras el trasplante capilar. La idea es que se injerte de la mejor manera. Cuando pasan un par de semanas, está la certeza de que el pelo no se caerá.
Sí, se puede trasplantar pelo no solamente en el cuero cabelludo. El trasplante capilar también puede hacerse en pubis, barba, cejas, pestañas.
Se ve natural porque, en efecto, lo es. Es el propio cabello del paciente, que vuelve a repoblar zonas en las que ya no crecía.
También te puede interesar: Técnicas seguras de restauración capilar con la Dra. Liliana Reina
El factor más importante que hace posible una operación de trasplante de cabello es que los folículos pilosos que se pretenden trasplantar pertenecen a la misma persona. Cuando los folículos extraídos del área donante, se trasplantan en las áreas sin pelo, el cuerpo de la persona detecta que el tejido pertenece a sí mismo y crece donde se trasplanta. Cuando los folículos se trasplantan a otra persona, -a excepción de caso de gemelos idénticos- el cuerpo del receptor lo percibirá y rechazará el tejido como materia extraña.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Reina Hair Transplant (@dra.lilianareina) el