A priori puede pensarse que tanto trasplante capilar como implante capilar se refieren a lo mismo. Lo cierto es que usar indistintamente estos términos como si tuviesen el mismo significado es incorrecto.
Este es un procedimiento en el que las unidades foliculares capilares de las zonas más densas y sanas del cuero cabelludo (zona donante) son extraídas para luego implantarlas en las áreas menos pobladas (zona receptora). La extracción, normalmente se realiza en las regiones de la nuca o de los laterales, para su posterior implantación en la parte superior de la cabeza. Es una intervención que no presenta complicaciones ni mayores dolores para el paciente.
La Dra. Liliana Reina, profesional experimentada en el trasplante capilar para pacientes en Cali (Colombia), identifica las unidades foliculares que se encuentran en mejor estado y en zonas de mayor densidad para que puedan extraerse. A posteriori, se introducen en las áreas más pobres. La mayor ventaja de este tratamiento reside en que el rechazo ocupa un porcentaje muy bajo, ya que los cabellos son del mismo paciente.
Esta es la colocación de cabello artificial en folículos ya muertos. Esto significa que aunque los efectos se puedan percibir de manera inmediata y no sea necesario extraer pelos de la zona donante, el cabello no crecerá. Así pues, si uno de estos pelos cae o es arrancado por accidente, no se regenera. En el caso del implante capilar, a diferencia del trasplante, la posibilidad de rechazo incrementa.
La decisión sobre cuál elegir dependerá del propio paciente y de las recomendaciones que haya indicado el médico profesional, según sus necesidades específicas.
El precio de un trasplante capilar depende de cada caso y del análisis que haga la Dra. Liliana Reina del mismo. Si quieres más información, contacta con nuestra clínica y reserva tu primera cita.
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